TATUAJE PRECOLOMBINO

EL TATAUAJE ANTES DE LA COLONIZACIÓN EXISTIÓ Y SOBREVIVE EN CERAMIOS Y MOMIAS. COMO TODO EN EL MUNDO ANDINO, EL ARTE NO CUBRÍA NECESIDADES PERSONALES, ES DECIR, NO ERA SOLO DECORATIVO SINO QUE ERA RITUAL. HASTA LOS ADORNOS DE ORODE LOS PODEROSOS SERVÍA PARA MANTENER EL ORDEN POLÍTICO-SOCIAL. LOS TATUAJES TENÍAN UNA FUNCIÓN MÁGICA, RELACIONADA CON LA FERTILIDAD. POR ESO EL TATUAJE PRECOLOMBINO ESTÁ INTIMAMENTE RELACIONADO A LA MUJER ANDINA, SÍMBOLO DE LA FERTILIDAD AL SER ELLA LA ÚNICA CON LA FACULTAD DE DAR LA VIDA. LOS DISEÑOS NO VARÍAN MUCHO DE LOS TEXTILES. SE TRATAN DE DEIDADES CREADORAS TALES COMO PACHACÁMAC, Y DEMÁS DEIDADES SOLARES. ESTOS DOS EJEMPLOS SON DE PROCEDENCIA NAZCA, UN PUEBLO LIGADO AL MAR, A LOS TERREMOTOS, MAREMOTOS Y LA GUERRA. EL CERAMIO DE LA IZQUIERDA PRESENTA EN SUS BRAZOS UNA FILA DE CABEZAS TROFEO, COSTUMBRE GUERRERA DE L ÉPOCA. LA DERECHA PRESENTA EN LA PARTE CENTRAL UNA DEIDAD FELÍNICA SOLAR, HARTO REPRESENTADA EN LOS TEXTILES NAZCA.

EL TATUAJE DE LAS MARAS

Las Maras, o como se conoce a las agrupaciones de jóvenes pandilleros en Centroamércia, especialmente en El Salvador. Las Maras, originadas por la miseria, la orfandad liga a la guerra y las deportaciones, se ha convertido en un problema regional. Su filosofía de vida e vivir "la vida loca". La única lealtad es para con sus miembros y el resto no perteneciente está "para servirlos". Una forma de establecer esta diferencia y renuncia a la sociedad es la forma como se tatúan. Si bien no existe un "tatuaje mara", salvo la clásica mano con dos dedos extendidos, lo que los caracteriza es la cantidad de tatuajes que llevan a cubrir el rostro de los pandilleros, siendo estos tatuajes faciales una abierta renuncia ala sociedad. El resto de diseños usados por las Maras varían entre letras góticas, números que identifican a la pandilla, como la 13 o la 18, Cristos , frases y lágrimas en el rostro. El tatuaje facial, implica soportar un gran dolor, demostrando así, la resistencia y la valentía del portador.La mayoría de sus integrantes se tatúan símbolos, nombres y dibujos que hacen alusión a su pandilla. No es obligatorio tatuarse pero la mayoría de los mareros lo hacen de una manera muy vistosa, en lugares como la cara, las manos, los párpados o los labios lo que demuestra según ellos el orgullo de pertenecer a su “familia”.