EL TATUAJE EN EL ANTIGUO CHIMÚ

Los antiguos tatuadores Chimú aplicaron pigmentos con diversos tipos de aguja ( espinas de pescado, trozos de conchas marinas, cactus) que se han encontrado junto con las momias tatuadas. Investigaciones sugieren que mujeres serían las artistas dedicadas al tatuaje. Tal vez por los hallazgos que indican que sería una practica realizada mas en mujeres que en hombres, al estar relacionadas estas con la fertilidad (concepción de la vida). Aún asi, era una práctica al parecer común entre los pobladores y los estudios paleopatológicos realizados a las momias indican que cerca del 30% de la población llevaba tatuajes. Los pigmentos eran extraídos de frutos y eran apreciados por estos grupos por tener supuestas propiedades mágicas, como repeler espíritus malignos. Éste es el caso de las cabezas trofeo tatuadas, que venían a ser tatuyajes protectores, con una función muy parecida ala de las cabezas trofeo reales. El tatuaje en estas culturas costerñas servían, aparte de alguna intención estética personal o adorno, la función de relacionarse con los ancestros, animales, espíritus y entre los hombres, una manera de relacionarse con su entorno y de controlar sus cuerpos, vidas y experiencias.

Momias Tiahuanaco con diseños de aves y arañas en los mudillos, la segunda presenta diseños de plantas.

Reproducción de tatuajes encontrados en momias Chimú, con diseños de armas, paisajes, animales y deidades antropomórficas. Similares diseños se pueden apreciar en piezas de orfebrería Chimú. Estos tatuajes, al ser permanentes aun después de la muerte, tanto así que los podemos apreciar luego de mil años, serían un nexo entre el mundo tangible y la vida posterior.

Extraído de : Allison, J. Marvin, Lawrence Lindberg, Calogero Santoro, and Guillermo Foracci. (1981). "Tatuajes Y Pintura Corporal de Los Indigenas Precolumbinos de Peru Y Chile." Chungara 7: 218-225.